LA TRAVESIA DE LA ANTÁRTIDA,Sir Vivian Fuchs y Sr Edmud Hillary

El 24 de noviembre de 1957, una docena de hombres emprendieron la marcha desde la base de Shackleton, con 8 tractores orugas y dos traíllas de perros, para recorrer más de 2000 millas sobre campos inexplorados de nieve y hielo. Ante ellos se pusieron barreras desconocidas de montañas y una verdadera muralla de hielo; cruzaron enormes parajes en los que las grietas y las grietas ocultas por capas finas de hielo parecían querer engullirse los vehículos al quebrarse el débil piso; por otros lugares, el viento amontonaba la nieve en surcos y camellones que adquirían la dureza del acero, y semejaban un mar encrespado helado de pronto. A estos continuos contratiempos hay que añadir la cegadora y desconcertante blancura de todo, así como la niebla de escarcha en la que se pierde por completo el sentido de la orientación.

Mientras tanto, en el otro extremo de la Antártida, Sir Edmund Hillary reconoció el inmenso glaciar de Skelton desde el Mar de Ross, y balizó una pista para que aquel grupo transantártico la siguiese después de haber llegado al Polo. Hillary alcanzó este por tierra y por primera vez, desde que Scott plantó allí la bandera inglesa 46 años antes.